La combinación de dulce y ácido me encanta, resulta deliciosa para acompañar el café del desayuno o para merendar.
Es una tarta ideal para hacer a mano porque no necesita mucho amasado.
Ingredientes:
2 huevos, 1'5 dl. de azúcar moreno (150 gr.) 250 gr. de yogur griego, 1 cdita. de polvo de hornear, 1 vaina de vainilla, 3 dl. de harina de trigo (300 gr.) 1/2 dl. de aceite de oliva(50 gr.) 200 gr. de frutos rojos congelados (no los descongeles) más 1 cda. de harina para rebozar las bayas. 25 gr. de almendras fileteadas.
Enciende el horno a 180º C y engrasa el molde.
Bate los huevos con el azúcar, el yogur y el polvo de hornear.
Abre longitudinalmente la vaina de vainilla y raspa las semillas, añádelas a la mezcla anterior.
Añade la harina poco a poco, vierte el aceite, reserva.
En un plato aparte, echa la cda. de harina y mezcla con los frutos rojos.
En mi horno el tiempo de cocción es, más o menos, de 50/60 minutos.
Para saber si está listo, no antes de 40 minutos, pincha con un palillo o brocheta y si sale limpia, ya está cocido, si sale con restos de masa, deja que siga cociendo.
Espero que te guste tanto como a mí, seguro que se vuelve un fijo en tu casa.
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