En modo dulce, coca de manzana.

La coca es típica de Cataluña, Baleares o la Comunidad Valenciana.

 Se inventó como una receta de aprovechamiento de la masa de pan que no había fermentado o hinchado, y, en lugar de tirar la masa, se cocía plana, azucarándola  para servirla de postre.

Cualquier momento es bueno para hacer una coca de manzana, pero de cara al fin de semana es casi imprescindible, ni te cuento lo que soluciona.

Ingredientes:  1 yogur natural o de limón (125gr.), 4 huevos, 375 gr. de harina, 250 gr. de azúcar, 125 gr. de aceite de girasol, 3 manzanas golden, 1 sobre de Royal, azúcar moreno para espolvorear.

Molde rectangular forrado con papel de horno untado con mantequilla derretida.

Horno a 180º-200º C.

Bate los huevos con el azúcar hasta que doblen  volumen, entre 5 y 10 minutos, añade el yogur y el aceite de girasol, mezcla o bate bien.

 Tamiza la harina con la levadura, ve añadiéndola a la masa anterior poco a poco, bate o mezcla bien.

Pela y parte las manzanas en cuatro trozos o cuartos, lamina cada trozo o cuarto de manzana.

Vierte la mitad de la masa en un molde o bandeja rectangular forrado con papel de hornear y untado con mantequilla derretida. 

Reparte la mitad de las manzanas, cubre con el resto de la masa y reparte por encima la otra mitad de las manzanas.

Espolvorea con azúcar moreno y hornea hasta que, pinchando el pastel con una brocheta o palillo, salga éste limpio, sin restos de masa.

Si tienes un molde rectangular lo bastante ancho, mejor.

Si no lo tienes, no pasa nada, no dejes de hacerla por eso.

De cualquier modo está deliciosa.