En modo sano, pastel de polenta

 La polenta, poco común en nuestra cocina, es un alimento muy saludable, ideal para todos aquellos que no pueden consumir gluten.

La polenta no se procesa, tal como queda molida  puede ser consumida.

Es un carbohidrato complejo, lo que significa que está en el extremo inferior del índice glucémico y que se descompone lentamente en la sangre, para terminar convirtiéndose en vitamina A.

La polenta tiene el 10% de la dosis diaria recomendada de vitamina C y el 25% de la dosis diaria de folacina.

 Si es polenta de maíz amarillo, obtendrás el 6% de vitamina A de la dosis diaria recomendada.



Ingredientes: 1 taza de polenta integral amarilla, 4 vasos de agua fría, 1 cebolla morada, 1 trocito laminado de apio nabo, 2 cditas de alcaparras, una pizca de perejil, ajo muy picadito (opcional) AOVE, pimienta negra recién molida y sal marina.

Acompañamiento: salsa de tomate natural hecho en casa.

 En una cacerola con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sofríe la cebolla muy picadita, el apio nabo laminado fino, salpimenta, remueve 5 minutos a fuego medio, añade las alcaparras, deja pochar un par de minutos.

A continuación, añade la polenta y los 4 vasos de agua fría, recuerda que el agua tiene que estar fría.

Cuando empiece a hervir y a espesar, baja el fuego, tapa y cada 3 minutos aproximadamente, remueve la polenta, añade el ajo muy picadito (opcional) y el perejil.

Cuando la polenta haya espesado y no tenga nada de agua, pásala a un molde y deja que enfríe bien.

Cuando esté bien cuajada, desmolda, trocea y sirve.

La puedes guardar hasta 3 días en el frigorífico.

Se puede tomar fría en verano y acompañarla de ensalada, aguacate, pepinillos... lo que quieras.

En invierno, siempre la paso la plancha o, si somos más de dos, al horno con un hilillo de aceite.

Hoy, en modo vegetariano, polenta con salsa de tomate, tortitas de puerro y un primero de humeante y riquísima crema de calabaza.

Según la medicina tradicional china, el maíz es de naturaleza térmica neutra, sabor dulce y efecto diurético.

Se utiliza para nutrir el corazón y el sistema cardiovascular, tiene efecto de activación sobre el estómago, ayuda a regular la digestión y beneficia la salud dental y las encías.

También tonifica los riñones y ayuda a mejorar la debilidad sexual.

La polenta es un alimento refrescante, nutritivo y fácil de preparar, ideal para aportar energía de larga duración y muy adecuado para toda época.