En modo vegetariano, pastel de macarrones con verduras.

Hoy, mi marido tenía antojo de pasta, yo, ganas de verde, así que me he decidido por un riquísimo pastel de macarrones con verduras, receta de Karlos Arguiñano.

Receta que no he seguido al pie de la letra  porque  le he puesto salsa de tomate natural y la receta original es con una salsa a base de yogur y leche, que estoy segura está buenísima, pero...

Parmesano rallado y un par de huevos  han dado el toque proteínico al plato, que, como verás, está hecho con ingredientes de "andar por casa".

Y es que me encanta aprovechar lo que va quedando en el frigo.


Ingredientes: 250 gr. de macarrones, 1 cebolla, 1 ajo tierno (opcional) 1 pimiento verde o rojo, 1 calabacín, 1 berenjena, 2 tomates, sal marina, AOVE.

Salsa de Arguiñano: 1 yogur natural, 1 vaso de leche, 150 gr. de queso, sal y pimienta negra.

Salsa de tomate: 6/7 tomates medianos, sal marina, 1 cda. de concentrado de manzana, AOVE

Cuece los macarrones, según fabricante, escurre, refresca y reserva.

Pela y trocea la berenjena, deja con un poquito de sal para que pierda un poquito de amargor.

Pela y trocea el calabacín, reserva, trocea el ajo tierno.

 Pica la cebolla y el pimiento, sazona y pocha en un chorrito de AOVE, a fuego medio, a los 5 minutos, más o menos, añade el calabacín y la berenjena junto con el ajo tierno, sazona y cocina a fuego medio otros 5 ó 6 minutos.

Pela los tomates, trocéalos y añade a las verduras, cocina otros 5/6 minutos.

Horno a 200º C. calor arriba y abajo.

Unta la fuente (apta para horno) con aceite y espolvorea un poquito de pan rallado.

Cubre el fondo de la fuente con una capa de macarrones, añade la verdura y termina con otra capa de pasta.

Bate los 2 huevos, salpiméntalos y vierte sobre los macarrones, añade una buena cantidad de salsa de tomate natural, el queso rallado y unos trozos de mantequilla, hornea 20 minutos, gratina los 2 últimos minutos.

Salsa de Arguiñano: Bate el yogur, los huevos y la leche con una pizca de sal, vierte sobre los macarrones y espolvorea el queso rallado.

Si tienes romero fresco, adorna con él la fuente cuando la saques del horno, le da un toque.